Educar y educarse en grupo en un ambiente natural
Desde hace 20 años soy profesor de educación física. Enseño ahora en una escuela técnica en Mannheim, es justamente una escuela media superior con jóvenes de 12 a 18 años.
He incluido hace tres años en el programa de estudio de la escuela un grupo de trabajo para “escalar juntos” con diferentes objetivos.
Hemos ya hecho algunas excursiones por los senderos señalados de las Dolomitas. Para el año 2005 hemos programado un curso en los glaciares con el ascenso al Weissmies (4023 mts) en Vallese/Suiza. Y nos preparamos a la escalada con cuerda en la roca natural.
La motivación que me empuja a hacer trekking y alpinismo se basa en experiencias extraordinarias: la primera experiencia que hice en 1981, ha sido en los glaciares del Monte Blanco y sobre las cimas de 4000 mts del Monte Rosa. Han habido momentos inolvidables: he vivido la naturaleza intacta y una soledad que me recordaba el desierto, juegos de luces, una encordada (ascensión a la montaña ligados entre sí por una cuerda) que nos permitió crecer juntos teniendo a la naturaleza como expresión de la fuerza de lo creado… En los 20 años siguientes esta motivación me ha impulsado a facilitarles esta experiencia a otras personas que no habían tenido ninguna relación con la montaña. Trataré de resumir, brevemente, los resultados de esta elección.
La base del alpinismo y de la escalada en montaña es la relación: relación con el propio grupo, relación con la naturaleza y sobre todo con los compañeros del ascenso, donde el donar confianza al otro y el recibir confianza de él, tiene una importancia fundamental. Estoy cada vez más sorprendido de ver que la posibilidad de intercambiar experiencias durante la escalada se refleja también en el estilo de vida de cada día.
La práctica de este tipo de deportes como el alpinismo, el paragliding, el snowboard tiene en sí misma la motivación que nace sobre todo del ejercitar estas disciplinas y del placer que producen. Han sido realizados estudios sobre las motivaciones que llevan al hombre a practicar el deporte activo en la naturaleza. Los aspectos tales como el vivir en la naturaleza, mejorar las propias condiciones y el hecho de estar bien en un grupo tienen un grandísimo significado. La actividad en sí misma de practicar un deporte es más importante que el logro de los objetivos prefijados.
En los años 60 para mejorar la concentración y el aprendizaje han sido construidas aulas sin ventanas para reducir al mínimo la posibilidad de distracción. Se ha logrado lo opuesto: cansancio y aburrimiento eran las consecuencias por la falta de estímulos externos. Hoy, es sabido que las motivaciones son causadas por la alternancia de tensiones y relax. La educación a la capacidad de tomar conciencia de los fenómenos externos es causada por las ocasiones realmente posibles; mientras en un gimnasio estas ocasiones son limitadas y en un campo deportivo comienzan a crecer, en la naturaleza se logra alcanzar una situación óptima. Estudios realizados con muchachos sobre la relación experiencia naturaleza y desarrollo psíquico han demostrado que a través de la naturaleza se pueden identificar cinco aspectos que influyen el la maduración de la persona: la naturaleza como lugar de la admiración y del miedo, la relación con la naturaleza, la naturaleza como lugar de la afirmación, del éxtasis y del conocimiento.
La literatura ofrece distintas perspectivas del deporte que tienen el mismo valor intrínsico y en particular en el deporte del alpinismo. La “pluriperspectividad” como idea base de la enseñanza tiene como objetivo el desarrollo de la capacidad de practicar el deporte y como objetivo educativo el desarrollo de la propia personalidad.
Las perspectivas que tienen un significado fundamental para la experiencia de grupo, a mi juicio, son:
- Experiencia de la propia capacidad y facultad
- Aventura, tensión, experiencia del límite
- Recorrer juntos, sentirse bien juntos y responsabilidad
- Experiencia del propio cuerpo y del ambiente
- Transferir todo en la vida de cada día
Es posible referir estas perspectivas a distintas formas del deporte como la canoa, windsurf, orientación, canyoning, buceo, rafting y tambien motociclismo.
a. Experiencia de la propia capacidad y facultad
¿Por qué los muchachos escalan de buena gana? El estimulo para escalar se basa ciertamente en el principio de la superación personal de la propias capacidades y en la competitividad con los otros.
Incluso pequeños avances de las propias capacidades en muchachos débiles deben ser especialmente festejados. Por ejemplo, Patrick, un tanto gordito ha superado el propio miedo de escalar sobre la roca natural con dificultad de tercer grado: al final estaba muy contento y ha recibido más aplausos él que los demás. Que mejor paga que el reconocimiento de las propias capacidades: ha sido también para mí un éxito inolvidable.
Alpinismo es una cuestión de relación entre el escalador y la roca, pero sobre todo entre las personas dispuestas. La meta no es el logro del máximo grado en absoluto, sino el logro en el propio grado individual de dificultad.
b. Aventura, tensión, experiencia del límite
Una caída con la cuerda, descender con la cuerda un precipicio, la perdida del equilibrio… no deben generar miedo, sino sensibilizar la capacidad de evaluar los riesgos.
Había organizado una “jornada del alpinismo” en mi escuela: ya el primer día casi todos los jóvenes han descendido con la cuerda desde el techo de la escuela. Estas experiencias llevan a una reflexión sobre la confianza en ellos mismos y sobre la relación con el miedo.
Hemos tenido oportunidad de poner en práctica esta experiencia en una excursión con dos grupos de alpinistas en el monte Castore (4228 m). Queríamos continuar subiendo hasta el Monte Rosa, pero Elías, uno de los estudiantes, confesó su gran cansancio y el deseo de volver a casa. Se decidió unánimemente suspender la excursión y volver a casa al día siguiente.
También aquí vale el concepto: escalar es una cuestión de respete reciproco, de confiar en los demás y de respeto a los límites de los demás.
c. Recorrer juntos, sentirse bien juntos y responsabilidad
¿Qué es una escalada? Es un forma sin paragones de relación social, donde en la dependencia recíproca y en la cercanía humana se deben desarrollar la comunicación, la relación social y la responsabilidad.
Es necesaria una buena capacidad en las relaciones particulares.
¿Por qué motivo nuestro Patrick, en mi grupo de trabajo, tiene una atención especial y gran alegría al asegurar a sus compañeros durante el ascenso?, como lo pude constatar yo mismo? Seguramente la disponibilidad de hacer alguna cosa por los demás en el grupo es la consecuencia del interés recíproco y de la ayuda recíproca.
Se trata de asumir las responsabilidades propias y las de la otra persona, así como también sensibilizarse en función de proteger los ambientes naturales.
Alcancé con 6 días de retraso aun grupo de trekking en alta montaña: al día siguiente hubiera debido guiarlos hacia el Nadelhorn (4327 metros). A los 3800 metros de altitud, aproximadamente, el segundo compañero del ascenso me sugería suspender la excursión y volver: había sobre evaluado mis fuerzas y no me había adaptado suficientemente a la altitud. Agradeciéndole de corazón acepté su sugerencia y regresamos. Los “guiados” asumieron la responsabilidad de la guía.
El alpinismo es una cuestión de dependencia recíproca y mutua y una experiencia donde el bien del otro es importante como el propio.
d. Experiencia del propio cuerpo y del ambiente
La experiencia con la naturaleza es diálogo y relación entre nosotros mismos y el ambiente externo. El fenómeno flow describe una intensa actividad, que no tiene como fin el resultado, porque el hecho de hacer tiene en si mismo su propia satisfacción. Lo que importa es el momento presente, el espacio y el tiempo no son tan importantes o tienen otro rol. Justamente en el momento presente hay espacio para nuevas experiencias…
En la educación de la capacidad de tomar conciencia de uno mismo se habla también de la percepción de los sonidos, la percepción del medio ambiente… Algunos ejemplos: incluso los niños pueden quedar fascinados tanto de pequeñas flores como de caminos del ascenso o probar una profunda emoción al ver el sol en el amanecer sobre una glaciar o en la experiencia inolvidable al terminar de escalar una pared rocosa, o por el bañarse en las aguas heladas de una lago alpino.
e. Transferir todo en la vida de cada día
En literatura se puede probar esto como punto de sugerencia para el desarrollo de la propia personalidad con un fin educativo.
En mi experiencia el transferir tiene un valor especial. Algunas vivencias:
- En una escalada el tiempo de ascenso lo define el más lento. No puedo obligarlo en sus capacidades físicas o psíquicas para que sea más veloz: sería irresponsable. También en la vida de cada día yo puedo solamente motivar al otro (“al lento”) para que valore sus máximas capacidades.
- Polluce (4092 metros) en el Monte Rosa: André de Berlín, de 16 años, fumador, esta muy contento. También lo logró. No se rindió, se superó a si mismo. Durante el descenso hemos conversado vivamente durante dos horas comparando nuestra experiencia con la vida de cada día.
- Punta Gnifetti (4554 metros) y el Monte Blanco (4810 metros): dos experiencias que nos han ayudado siempre en la vida de cada día:
- De frente a mis ojos tengo una meta: la cima. Pero no debo mirar siempre allí, de esta manera me deprimiría, porque está muy lejos y es muy cansador: por eso adelante, paso a paso, sin pensar en la meta.
- No tengo que detenerme, sino simplemente ir adelante. Una vez me detuve: ¡qué difícil fue continuar!
- el ritmo de la respiración, de los pasos y del latido del corazón es decisivo. Pensando también en lo cotidiano: cada uno de nosotros tiene que encontrar su ritmo personal.
- No debo distraerme, porque de esta manera pierdo el ritmo y me cuesta mucho retomarlo.
- No compararse con otros grupos de escaladores, que son más veloces o más lentos que nosotros.
- Aquí es indispensable lo que importa verdaderamente: la vida, las relaciones, la salud.
Una experiencia especial fue una conversación con un amigo enfermo de cáncer, momentos antes de su muerte. ¡En esta conversación hablábamos de nuestras experiencias de montaña y de su experiencia como enfermo sin poderse mover de la cama!
Komorek Siegfried
docente de Educación física, Mannheim – Alemania