3 preguntas a Valerio Bianchini

valerio bianchini bis¿Los campeones del deporte como modelo de en la vida? La palabra a Valerio Bianchini, leyenda del básquet, entre los expositores del próximo congreso de Sportmeet.

Nadie ha descubierto y hecho nacer tantos campeones como Valerio Bianchini, 40 años de básquet en sus espaldas, tres campeonatos ganados con tres equipos diferentes, dos copas europeas y una intercontinental por club, ex entrenador de la selección nacional y unas ganas impresionantes de estudiar el deporte y todo lo que lo rodea.

Valerio Bianchini será uno de los expositores más autorizados en el próximo congreso de Sportmeet, que se llevará a cabo en Castelgandolfo del 8 al 10 de abril de 2011.

¿Los campeones del deporte merecen la calificación de campeones en la vida?
“Los verdaderos campeones que he conocido eran también verdaderos hombres: no personas que habían tenido una educación para ser los campeones. El entrenador tiene un desafío fundamental, le guste o no: es un educador. Debe colocar a los atletas delante del desafío de ser un modelo para los más jóvenes, como jugador y como ciudadano”.

¿Existe un itinerario para convertirse en campeón?
“Te respondo contándote como me acerqué yo al deporte: desde chico amaba Salgari y Verne: leía y soñaba. Un día mi madre me llevó al oratorio: creo que quería hacerme descubrir que existían también los otros. Encontré en el deporte un mundo de interacción que no conocía y que la escuela no ofrecía. Descubrí el cansancio, el dolor físico, distinto al que podía experimentar en casa y por el cual en cambio buscaba consuelo: allí me servía para convertirme en fuerte, me permitía hacer crecer una identidad de persona. Comprendí que en el básquet no bastaban los músculos, necesitaba saber resolver y resolver rápidamente. Así maduró una pasión por el deporte, el primer amor verdadero de mi vida.
Al básquet se juega de a cinco, como los dedos de una mano: cada uno, por sí solo, tiene poca fuerza, juntos se cierran como en un puño y golpean con una fuerza impensable. La multiplicidad es fuerza. Y después las reglas, un libro escrito que indica el espíritu; y un árbitro que las hace respetar y que es respetado porque, si lo respeto, me hago más grande. Y otra regla, que te viene de los compañeros o del entrenador: “No mirar la pelota cuando la picas porque así puedo mirar a los compañeros…”

Cuando el deporte se vuelve una profesión, ¿un entrenador puede tener todavía un rol de educador?
“Dedicar al deporte la totalidad del tiempo lleva a los atletas a alejarse del mundo: la responsabilidad de los educadores es de no hacerlos huir de la realidad, más allá del hecho que el talento se cultiva cada día, con constancia. Todos te piden de ganar, público, entrenador, dirigentes, medios de comunicación, pero es un engaño: la victoria es sólo la consecuencia del hecho que seas bueno y la meta es por lo tanto mejorar siempre. La victoria es la otra cara de la derrota y la derrota es el estímulo más importante para favorecer la búsqueda de un mejoramiento”.