Deporte e inclusión social: escuela de verano, Sportmeet en Barcelona.

“Deporte e inclusión social”: este fue el tema de la Escuela de verano 2017 di Sportmeet que se llevo a cabo en Barcelona, (España) del 13 al 16 de julio. El evento comenzó el 13 de julio en Barcelona, en el prestigioso Palau Robert, con un simposio internacional sobre el tema “Escuelas inclusivas, innovación social, niñez y deporte”,

la última etapa del proyecto Erasmus Plus “Educación basada en evidencia: estrategia europea. Modelo para la inclusión escolar (Ebe-Eusmosi) promovido por la Universidad de Perugia y con socios de varias universidades europeas, incluida la Universidad Autònoma de Barcelona con la colaboración de LIPA (Laboratorio de Investigación Prosperial Aplicada UAB).

En esa ocasión con una sala llena (casi cien personas) se apreciaron los informes de expertos en el campo de la pedagogía aplicada a la integración, especialmente la educación de niños y adolescentes con discapacidades y expertos en el campo de la promoción de actividades físicas y deportivas adaptadas.

Tuvimos la preciosa oportunidad de presentar la realidad de Sportmeet con una introducción del presidente Paolo Cipolli, Roberto Nicolis ilustró el proyecto que ya lleva veinte años “El gran desafío”, también María Aiello describió un hito histórico cuando ha presentado algunas provocaciones sobre la terminología en uso (inclusión frente a integración), mientras que Eugenio Jiménez (varias veces campeón para olímpico de natación y presidente de Fèdèratiò d’esports Adátats de la Comunitat Valenciana) realizó un informe sobre la adaptación como forma de inclusión de las personas con discapacidad en el deporte.
En los siguientes tres días, el entorno evocador del centro de convenciones de Castel d’Aro fue testigo de una comparación entre reflexiones culturales y testimonios ofrecidos por los 25 participantes (italianos, españoles y croatas) sobre el tema de la limitación y la inclusión social. Se realizo un taller con actividades deportivas donde también participaron 120 niños en un campamento de verano, en colaboración con el Ajuntament de Castell-Platja d’Aro, que demostró ser un importante experimento práctico de un circuito deportivo adaptado bajo la guía experta de Eugenio Jiménez y el Prof. Javier Lamoneda.
Juntos examinamos todos los contextos de malestar personal y social de nuestro tiempo, donde la realidad del límite es la matriz común a las dificultades, los sufrimientos y los límites que encontramos todos los días y a los cuales buscamos individual o colectivamente dar respuesta y solución
Si bien la ciencia y la tecnología parecen romper todas las barreras, a diario se erigen nuevos obstáculos, fronteras y muros por razones económicas, religiosas, étnicas y políticas.
El deseo de ir más allá de los límites está inscrito en nuestra propia naturaleza: ¿qué otra cosa es la historia del hombre si no, una búsqueda continua de lo ” más – ultra” desconocido? Sin embargo, ¿cómo podemos negar que la época en la que vivimos nos parece al mismo tiempo emocionante y agonizante?

La experiencia deportiva es por su naturaleza un lugar de confrontación diaria con el límite. ¿Por qué el deporte resulta efectivo para incluir, integrar y derribar barreras en todas las latitudes, en todos los grupos sociales? ¿Dónde está la magia?
De esta manera podemos responder que el deporte que se hizo bien, se manejó bien, preserva y desarrolla en sí mismo la capacidad de conocer, comprender y valorar las diversidades, las capacidades diferentes de las personas, la conciencia de la experiencia del otro. En estas dinámicas, el concepto de reciprocidad sale a la luz como un elemento fundamental para el crecimiento general de la persona.
Se dio un gran espacio que fue dedicado a las contribuciones de los participantes de donde surgieron diferentes prácticas significativas, la visión de documentales específicos, momentos recreativos y el tema sobre el límite establecido por el Dr. Paolo Crepaz fueron seguidos con momentos de profundo intercambio más allá del debate abierto sobre los temas críticos y las políticas esperadas, lo que dio lugar, entre otras cosas, a estímulos interesantes para poner en comunicación a los diferentes organismos y las diferentes experiencias en el campo del deporte para el público.
La inclusión / integración social han sido elementos enriquecedores en un clima de confianza y estima mutua.
Creemos y podemos decir que la Escuela de verano se ha revelado definitivamente en concordancia con las impresiones de uno de los participantes: “una oportunidad para reflexionar sobre nosotros mismos y sobre los valores que dan sentido a nuestro compromiso, no solo a nuestro compromiso profesional o voluntario sino, más generalmente, al significado más profundo de nuestro ser hombres y mujeres”.

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